Esta circunstancia, en una coyuntura en la que se sigue
destruyendo empleo, puede llegar a ser dramática. Hoy puedes tener un trabajo
estable, y mañana ya no. Los expertos como Henk Peters, planificador financiero
y presidente de la Planificación Financiera Investus, aconsejan tener unos
ahorros equivalentes a seis meses de trabajo para hacer frente al desempleo,
enfermedades, emergencias familiares o gastos inesperados.
1.- Necesitas un crédito para irte de vacaciones
En 2012, a medida que se acercaba el periodo vacacional en
España, el número de préstamos solicitados para viajar se disparó hasta
totalizar el 14% del total, situándose en tercer lugar únicamente por detrás de
las hipotecas y los créditos para comprar coche.
Si quieres evitar problemas, planifica con tiempo las
vacaciones y ahorra. Nunca olvides la regla financiera que dice que si la
'vida' del artículo o servicio que adquieres es menor al tiempo que necesitas
para pagarlo, no te lo puedes permitir.
2.- Tienes demasiados recibos mensuales
Los únicos bienes que, por su alto precio, son de
obligatorio pago fraccionado son la casa y el coche. Acumular créditos al
consumo para la adquisición masiva de productos y servicios te llevará casi con
total seguridad a un problema. Que puedas pagar todos los meses el recibo no
significa que todo lo debas comprar a plazos.
3.- Has pagado una comisión por descubierto (sobregiro) en
el último año
La cuenta se ha quedado inesperadamente en números rojos y
el banco te ha tenido que cubrir. Síntoma inequívoco, y costoso, de que estás
al borde del abismo. Si tu situación financiera es tan mala como para que el
banco te haya cobrado una comisión por descubierto -que puede llegar a los 40
euros-, estás viviendo por encima de sus posibilidades.
4.- Has excedido el límite de crédito.
Exceder el límite de crédito no sólo te costará un cargo
extraordinario en forma de comisión, además significará un recorte en tu línea
de crédito futura y, si tardas en hacer frente a la deuda, la inclusión casi
segura en los ficheros de morosos.
5.- Tienes deudas, pero pagas por trabajos que podrías hacer
tu mismo
¿Estás demasiado ocupado para limpiar su casa, pasear a su
perro, hacer una 'chapuza' o la manicura? Mientras que algunos gastos, como el
cuidado de los hijos y el mantenimiento del vehículo son inevitables, una
persona que tiene deudas no puede permitirse lujos frívolos que, si bien pueden
ser desagradables, técnicamente podría realizarlas.
En lugar de pagar a otra persona para que haga las tareas
que no te apetecen, hazlas tu mismo y, con el dinero ahorrado, salda tus deudas
o ahorra.
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Tomado de: aquí
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